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¿Cómo el estrés y la ansiedad se relacionan con la caída del cabello?

Johan Arango

Johan Arango

hace 1 año

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Desde la aparición del Covid-19, y sus diversas ramificaciones, todos los ámbitos de la población se han visto afectados de una u otra manera. Las cifras más alarmantes, claro está, pertenecen al ámbito de la salud, pero no solo, desde un panorama fisiológico sino también psicológico. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) la depresión, el estrés y la ansiedad aumentaron en un 25% por ciento, en más del 90% de los países encuestados, de acuerdo al estudio científico llevado a cabo por la  World Health Organization (WHO). 

 

El sentimiento prolongado de estar encerrado, afectó de manera contundente los estados de ánimo, los hábitos de sueño y la sensación de cansancio continuo; siendo la ansiedad y la tristeza los emociones más frecuentes entre la población. Sumado a ésto, la gran cantidad de estrés, llegó a derivar en trastornos capilares como el efluvio telógeno, causante de la caída del cabello. 

 

 

Las personas que padecen episodios de ansiedad y depresión generan una menor segregación de serotonina. Neurotransmisor vinculado al control de las emociones y al estado de ánimo. De ahí que, sientan una sensación de tristeza constante y exista una sobreproducción de cortisol. Hormona encargada de responder al estrés, mediante efectos que generá en todos los órganos y tejidos del cuerpo. 

 

Esto quiere decir que a mayores niveles de cortisol, mayor probabilidad de padecer tanto enfermedades crónicas del corazón y cerebrovasculares como cambios drásticos en el organismo. Uno de estos, es la estimulación de las glándulas sebáceas quienes, a su vez, reducen el oxígeno intrafolicular haciendo que el cabello pierda su fuerza y, posteriormente, se caiga. 

 

Los habitos diarios y la alimentación también juegan un papel trascendental en la salud mental de la población. Mantener al cerebro activo con pasatiempos o hobbies, descansar plenamente, realizar al menos una hora de actividad física y seguir una dieta balanceada rica en vitaminas y nutrientes, como las expuestas aquí, ayuda no solo al cuerpo a regular los niveles de ansiedad y depresión sino que permite un fortalecimiento tanto físico como mental. 

 

 

En la actualidad, el surgimiento de la variante Ómicron ha traído consigo una serie de incógnitas en relación a sus principales síntomas, similares a los del Covid-19. No obstante, su variación se estableció de acuerdo con los componentes encontrados en su espícula (esqueleto) capaces de desarrollar múltiples mutaciones. La diferencia radica en que esta variante tiene la capacidad de cambiar su forma, es decir, de acoplarse a las células humanas.

 

Las principales manifestaciones observadas por médicos e investigadores en pacientes infectados con la variante van desde fiebre alta, dolor corporal, fatiga extrema, tos seca hasta problemas con los folículos pilosos. Encargados del crecimiento del cabello. Según el estudio “Telogen effluvium: A manifestation of the post-Covid-19” elaborado por la  Academia Estadounidense de Dermatología y el National Center for Biotechnology Information, una de las secuelas de la enfermedad son las alteraciones en el ciclo de crecimiento del cuero cabelludo. 

 

También se revelaron algunas condiciones que provocan el avance de este síntoma. Los altos niveles de estrés emocional y la ansiedad, causada por las cuarentenas, son dos de las principales problemáticas que promueven la pérdida del cabello. Conduciendo a la interrupción de forma precipitada y abrupta de la fase de crecimiento de los folículos capilares. Por ende, que las cifras de población con perdida de cabello hayan incrementado en los ultimos dos años. 

 

 

La enfermedades mentales no son afecciones contemporaneas, se han venido dando a lo largo del tiempo. Y, las problemáticas que desarrollan en el cuerpo son cada vez más graves. El efluvio telogeno es un tipo de  alopecia no cicatrizal distinguida por la caída del cabello en grandes cantidades en un tiempo aproximado de 2 a 6 meses, desde su aparición en el cuero cabelludo. El estres y la ansiedad son dos de las causas que más se vinculan con este cuadro clínico. 

 

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