Práctica de Reflexología Podal

El terapeuta debe tener una actitud equilibrada, para no mezclar sus sentimientos con el masaje que proporciona.

Es necesario que exista buena comunicación con el paciente, que permita que señale los síntomas y la percepción que tiene.

Según Stomer (2005) existen cuatro técnicas básicas en la reflexología, las cuales son:

• Rotación sobre un mismo punto.

• Paso de oruga.

• Amasamiento.

• Fricción de pluma.
   

Rotación sobre un mismo punto

1.  Coloca la yema del dedo pulgar en el punto que deseas trabajar.

2.  Aplica un poco de presión en el punto por unos segundos.

3.  Gira el dedo de manera suave en el punto.

4.  En caso de sentir resistencia, ejerce un poco más de presión.

5.  Baja poco a poco la presión.

6.  Apoya el dedo en el punto sin hacer presión y pasa al siguiente punto.

Este tipo de masaje está indicado para abrir los canales energéticos, por lo que es especial para el punto plexo solar. Sirve para disminuir las tensiones y equilibra la energía.

Dibujo tomado del libro Reflexología Podal Stormer (2005).
 

Paso de oruga

En esta técnica se estimulan ambos pies al mismo tiempo.

1.  Coloca la yema del pulgar sobre el punto del pie a estimular.

2.  Encorva el dedo y luego estíralo desplazando el movimiento hacia adelante, de tal manera que imites el movimiento de la oruga.

Esta técnica sirve para bajar la tensión muscular, dolor físico y equilibra la actividad mental.

Dibujo tomado del libro Reflexología Podal Stomer (2005).
 

Amasamiento

Esta técnica se puede llevar a cabo de dos formas, al mismo tiempo en ambos pies o por separado en un solo pie.

En ambos pies se desarrolla como se indica a continuación:

1.   Situa los dedos pulgares en los puntos a trabajar. Se hará una presión firme.

2.   Realiza un barrido vertical hacia abajo. Puedes hacerlo de forma corta o larga.

3.   Vuelve a realizar el movimiento varias veces.

La técnica en los pies por separado se hace de la siguiente forma:

1.  Ubica los dedos pulgares en el punto a tratar, un dedo estará arriba y el otro un poco más abajo en el pie. La presión debe ser firme.

2.  Lleva a cabo un barrido vertical con ambos dedos hacia abajo.

3.  Repite el movimiento varias veces.

Este masaje tiene como función relajar el cuerpo y aporta tranquilidad.

Dibujo tomado del libro Reflexología Podal Stomer (2005).
 

Fricción de pluma

Para este masaje se colocan los dedos sobre el pie suavemente, como si se fuera hacer caricias. Se llevan a cabo barridos verticales de arriba abajo. Esta técnica es ideal para la culminación de los masajes.

Es importante que durante el masaje el ambiente sea relajante, se puede utilizar música de relajación. Los aromas en el ambiente también promoverán una situación de tranquilidad, por lo que se recomienda usar aceites esenciales. 

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