Principios activos: Parte 2

Los antioxidantes son uno de los principales principios activos con los que se pueda contar, ya que ellos ofrecen un sinfín de beneficios para el aspecto de la piel, como por ejemplo el hecho de prevenir la oxidación celular. Entre los antioxidantes más utilizados en estética destacan:

• Ácido lipoico: es un antioxidante que se produce de forma natural en el cuerpo y también se encuentra en los alimentos. Se utiliza para descomponer los carbohidratos y generar energía. Se puede ingerir en alimentos como carnes rojas, zanahorias, remolachas, espinacas, brócoli y papas.

• Resveratol: se produce de manera natural en varias plantas como respuesta a una lesión o cuando se encuentran bajo el ataque de patógenos, tales como bacterias u hongos.​ Su uso en cosmética es muy común para neutralizar los radicales libres y conseguir una piel tersa y elástica, es rico en vitamina C y mejora la apariencia del acné gracias a sus propiedades antibacterianas.

• Coenzima Q10: se produce naturalmente en el cuerpo y ayuda a las células a producir energía y actúa como antioxidante. Previene la oxidación de los lípidos de la piel, protegiéndola contra los radicales libres y la radiación UV. Además, es un compuesto antienvejecimiento que evita la degradación del colágeno, la formación y profundidad de las arrugas.

• Vitamina C, E: son dos de los antioxidantes más potentes y protectores que hay, ofreciendo mejoras visibles en la piel. La vitamina C es un activo natural que corrige los signos del envejecimiento y mantiene la piel bella y luminosa. Por su parte, la vitamina E se encarga de proteger la fórmula de los cosméticos de la oxidación; también reduce la acción de los radicales libres inducidos por los rayos del sol y los contaminantes, por ello, la vitamina E previene el envejecimiento prematuro de la piel.

• Polifenoles: son un grupo de sustancias químicas encontradas en plantas y ayudan al propio sistema antioxidante de la piel a luchar contra el estrés oxidativo mientras la protege del fotoenvejecimiento.

En ocasiones llevar una vida saludable no es suficiente al momento de querer conservar un aspecto joven por más tiempo, es aquí cuando los tratamientos estéticos son el mejor aliado para retrasar los signos del envejecimiento, en especial porque estos incluyen el uso de principios activos, los cuales se encargarán de ofrecer mejoras a largo plazo.