Definición, generalidades e historia

¿Qué es la química cosmética?

Es una rama de la cosmética general en la cual se estudia los compuestos químicos que son aptos para el uso cosmético. El objetivo de esta ciencia es eliminar el uso de tóxicos perjudiciales para la salud de los usuarios al utilizar cualquier cosmético, además se enfoca en el cuidado y respeto por el medio ambiente, por lo que no hacen experimentos con animales.

La piel es el órgano más extenso del ser humano, tiene funciones vitales, por lo que es importante su cuidado, en especial al evitar colocar productos tóxicos que, si en un inicio puede no ocasionar daño evidente, con el uso repetitivo, deteriora la piel rápidamente. Es por ello que en los últimos años, se ha extendido el interés por el comprender como ciertos productos entran en contacto directo con la piel y como pueden afectarla, he aquí la razón por la cual surgió esta especialidad conocida hoy como química cosmética.
 

No es de extrañar que en la actualidad cada vez sean más las personas que opten por productos naturales y menos sintéticos, comenzando por el hecho de que estos ofrecen un mejor cuidado para el cutis.

Efecto glow que ofrecen algunos cosméticos naturales.
 

Además, la química cosmética no solo se trata de la fabricación de cosméticos, también es empleada en cirugía plástica y dermatología para así llevar a cabo ciertos procedimientos y tratamientos.

¿Qué materiales se usan en la química cosmética?

Aquellos que tengan un origen natural como:

• Minerales: muy utilizados en maquillaje y protectores solares, por ejemplo: mica (mineral brillante que proporciona efecto glow) y titanium dioxide (pigmento que da color blanco y refleja la luz UV funcionando como una excelente pantalla solar).

• Vegetales: considerados el ingrediente estrella de la cosmética coreana. Hay extractos vegetales acuosos, como por ejemplo el Betulla platyphylla japonica juice (es extracto de abedul que hidrata en profundidad e ilumina la piel), y oleosos como el Carthamus Tinctorius Seed Oil (aceite de azafrán, de propiedades reparadoras y calmantes).

• Animales: algunos derivados de los animales poseen increíbles cualidades cosméticas, como evidencia de ello, se dice que Cleopatra se sumergía en baños de leche, ya que conocía sus propiedades suavizantes y despigmentantes.

• Microbiológicas: aunque parezca increíble, los seres microscópicos también producen sustancias muy ventajosas para la piel y, que de hecho, hoy en día se utilizan en cosmética. Por ejemplo está el ácido hialurónico, el cual es muy solicitado en la actualidad para tratamientos antiedad, y, también, se puede mencionar la toxina botulínica, mejor conocida como bótox.